Blog

25-03-2015 Notas

Facebook Twitter

Por Adolfo Francisco Oteiza

Hace tres días comenzó el otoño y el cielo, nublado, nos recordó que ya no es verano.  Hora estipulada de encuentro: 18 horas. Lugar: Plaza España, la plaza de los conquistadores, la plaza, también, de muchos de nuestros ancestros. El motivo: marchar; pero ya no por exigencias, ni tampoco un aumento salarial. No parece haber otro interés que el de Memoria, Verdad y Justicia. El motivo, también, es triste, pero perfumado por aires de libertad. Distintas agrupaciones políticas y/o culturales, de diferentes ideologías o pensamientos morales, agrupaciones estudiantiles, gran cantidad de autoconvocados independientes; jóvenes y viejos, mujeres y hombres, todos en perfecta armonía. Lo que se recuerda es para todos lo mismo: El golpe cívico-militar más atroz que ha sufrido nuestra joven Nación. Gente cantando, personas bailando, otros en silencio, niños y niñas jugando conformaron el grupo que partió de la Plaza España hacia La Plaza de la Memoria. El sentimiento es el mismo, pero, ahora, a diferencia de hace ya 39 años, se respira con desenvoltura. En un momento del camino me detuve a pensar en el galpón de la velada Integral 2005, ubicado en la Avenida José León Suárez. Pensé en la imposibilidad de esa experiencia si un gobierno de facto nos gobernara ahora o en aquel momento, y creo que realmente comprendí, un poco en carne propia, la atrocidad de esos años de persecución, tortura, picana y muerte.

El acto hizo apertura con el Himno Nacional, para luego dar paso a las palabras del Ingeniero Galante, con la ulterior oratoria del Intendente de Chivilcoy ante una plaza repleta. Ambos recordaron muertos desaparecidos de la localidad y ensalzaron el valor de los diferentes organismos de derechos humanos del país, haciendo fundamental hincapié en la figura de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. El acto se desarrolló en total tranquilidad sin sobresalto de ningún tipo.

Es de carácter imperante recordar aquellos años sin senilidad. Es una obligación moral de cada ciudadano argentino recordar lo vivido entre la puesta en funcionamiento de la AAA y el 83 para no caer en la amnesia política.

Más allá de las diferencias ideológicas lógicas en cualquier país del orbe los abusos por parte del Estado (si bien suceden en menor cantidad, no han desaparecido del todo) deben ser recriminados por la sociedad en su conjunto. Hoy en día está a cargo del ejército un tipo que figura en el Nunca Más: César Milani, sin contar lo que sucede, sobre todo, en las provincias cotidianamente, como el caso de los Qom en Chaco y Formosa, entre muchos otros abusos.

La vida humana es lo más precioso que habita el mundo. Por eso Nunca Más.

 

Etiquetas: , , , , ,

Facebook Twitter

Comentarios

Comments are closed.