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Ay, querido, estoy exshauta, extenuada, mashilenta. Hoy shí que fue un dia afonosho. Estuvimosh todo el día con las shicas en la casha de té, estoy que no doy másh. No veo la hora de shentarme. ¡¡Albert!! ¡¡Albeeeeeert!! ¡¡Albertooooooooooo!! Vení, querido, que te estoy hablando. ¿Dónde te metishte? ¡¡Qué cosha estos empleados!! Vení, querido, vení. ¿Dónde está Juan Roberto? Ah, no shabésh dónde fue. Cómo te gusta ocultarme informashión del pelotudo, eh. Qué cosha sheria, Alberto.
Hasheme un favor, traeme la jofaina que está en el toalé. Shi, querido, esho que pareshe una palangana, no sheas groshero, te pido por dioshh. Agarrá la shales mineralesh que están en el anaquel de abajo del armario. Shí, querido, las shelestes. Shená la jofaina con agua tibeshita y vení. Dale, querido, dale, tráeme la jofaina, ponele shalesh, tráeme un toashón eshos de los grandes y prepárame un pishcolabish que tengo hambre.
¿Vosh cómo estásh, Albert? En fin, no importa, como te deshía. Hoy tuve un dííiiia. Qué caliente trajiste el agua, nene, que cosha, no she te puede pedir nada. Traeme agua fría. No, pará, quédate ahí, no hagash nada mejor.
Te voy a contar un shecreto. Hoy estoy shinsherecidiada. Shinshera, Albert, por qué no entendés. Qué me importa shi no exshiste, nene. Entendé igual. Además, hashe diesh años que vivimos juntosh y me caés bien, cosa rara que me caigan bien losh empleados pero vos me caés bien. Más vale, querido, que sho también te caigo bien. Shoy tu jefa. Bueno, cashate un poco y eshcuchame. Me acaba de shamar mi hija, viene el próxshimo mes de vishita desde Iurop. Vive en Franshia desde hace catorshe añosh cuando este paísh she fue al carajo. Shí, querido, tengo una hija. La tuve con mi matrimonio anterior, cuando sho era una sheñora común, querido, cuando vivía en eshe mundo de clashe media que por shuerte pude shalir. Shi, Alberto, también tuve un matriomonio anterior. Limitate a sher vos, no hables. Sholo escuchá. Cómo te deshía, mi marido, shorry, ex marido, se shama Jorge Castisho, vivíamos en Longshamp y teníamos un negoshio de ropa. Ahí nashió Anastashia. Shí, querido, en el local, no había tiempo para shegar al hospital. Bueno, nashió y creshió ahí. Estuvimos diesh años juntos, al principio bien, que sé sho, pero después Jorge she pusho gordo, pelado y negro y sho no lo pude soportar. Ashí que me fui, agarré a la nena y nos fuimos. Después conoshí a Juan Roberto y pashé a estar en el lugar que shiempre tuve que estar.
Jorge está bien ahora, regentea esha feria de pobres, La Shalada creo que se shama. ¿No viste en mi diario, tu diario, nuestro diario La Nashión? Qué vash a ver shi no she shi shabes leer vos. ¿Shabés leer, Albet? Ah, menos mal. Bueno, Jorge fue notishia estos días. Pareshe que la polishía pashó por arriba a todosh esos puestos de ilegales que estaban afuera y justo she frenaron antes de aplastar el lugar de Jorge. Qué lástima, penshaba sho, qué láshtima que no lo aplastaron al gordo negro eshe. De pasho la nena ligaba algo y de rebote ligaba sho. Aunque la nena no lo vio más desde que estoy con Juan Roberto y Jorge tiene otra familia. Pero legalmente vale, querido, qué importa el afecto.
Bueno, como sho lo conozco a Jorge y shé que sholo le importa la plata, es obvio que tuvo que ver. Sheguro esos pobres no le pagaban lo que el negro de Jorge quería y los mandó a shacar. Viste que los negros por plata hacen cualquier cosha. Shon capashes de olvidarshe de quiénes shon.
Lo que shí no logro entender cómo evolusihonó la shoshiedad, pero para atrás. ¿Involushionó she dishe? Ay, cuánto vocabulario que shabe el empleado. Bueno, esho. No entiendo como un negro que tiene más papada que pelo puede manejar negros. Esho es para la gente blanca como noshotros, querido. Vos perdóname, no es con vos, sho shé que no es culpa tuya haber tenido eshe color. Pero no lo entiendo. Jorge tiene cara de ilegal. Es curiosho que pueda, con esa cara, hasher todo lo que hashe. Pero viste, la ilegalidad con la ilegalidad she entienden. Tendríamos que conseguir una topadora gigante. Sho la manejo. En sherio.
Pero bueno, querido, el negro de Jorge y eshe rejunte de negros ilegales no me importa. Te contaba que va a venir mi nena. A vishitarme a mí y a manguearle a Juan Roberto, obviamente. A mí me gusta que venga, ashí que cuando venga te voy a contar. Me gustó charlar con vos, Albert. La próxshima te cuento un poco más. Ahora andá, querido, andá a hasher tus labores que sho voy a hasher los mios. Chau, querido, chau.
La Sheñora
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