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Por Federico Capobianco
En el marco de la Feria del Libro 2018 de Chivilcoy se presentó el libro Bajo el símbolo de la victoria, una biografía escrita por Lía Caliva del líder de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete. Según la autora costó casi cinco años convencerlo. “La organización está por encima de las personas” esgrimía Alderete en las discusiones que se daban alrededor de la propuesta. Terminó aceptando, convencido de que el libro iba a ser un aporte para entender la importancia de la lucha clasista y obrera.
Por esto y por la realidad de las agrupaciones sociales en el contexto de ajuste del gobierno de Macri es que lo entrevistamos.
¿Cómo está viviendo la experiencia del libro? ¿Por qué costó tanto convencerlo?
Siempre que me encontraba con amigos me decían que la vida me había hecho dirigente. Y es cierto. Yo no tenía ningún partido político ni nada cuando comencé, cuando decidí dejar el fútbol profesional después de 22 años. Tuve un recorrido largo, distinto a otro dirigente que tiene una formación universitaria, otro desarrollo, y por eso me insistían. Por eso y por la parte personal. Y es ahí que se generaban discusiones, porque yo creo que la organización está por encima. Pero ellos seguían insistiendo porque conocen todo de mi vida, todo lo que he pasado como militante. Me decían que se podían escribir capítulos enteros sobre mi etapa en la clandestinidad; cuando me blanquearon; de mi pareja de ese momento secuestrada para que diga dónde estaba yo; la historia de mis hijos con ella, que en esa época tenían 3 y 2 años, y que su madre les mintió diciéndoles que yo era un desaparecido y yo termino encontrándolos cuando son grandes. Todas esas historias que mis amigos conocen fueron por las que me insistieron para que el libro salga.
Hoy comentaba que el libro era un aporte para entender la lucha, la organización…
La formación, la educación que nosotros nos debemos dar. Nosotros también tenemos derechos y no estoy hablando de un partido político sino de nosotros los de abajo, los trabajadores. Siempre nos han hecho creer de que solo era ir al trabajo y del trabajo a la casa y nada de política.
¿Cuál cree entonces que es la importancia de mantener la lucha obrera en un contexto donde las clases gobernantes la desprestigian constantemente?
Es fundamental porque solo desde allí pueden venir los cambios para que el pueblo sea feliz. Eso tiene un recorrido, tiene etapas de avance y retroceso, por eso es importante que los compañeros empiecen a hacer escuelas de formación y educación política con distintos libros, que conozcan y discutan.
¿Cuál es la actualidad de la CCC y las distintas agrupaciones sociales y cuáles son las respuestas que está dando el Ministerio de Desarrollo Social?
Ha sido fundamental que nosotros hayamos podido discutir hace tres años junto a la CTEP, el Movimiento Evita y Barrios de Pie haciendo un análisis y una caracterización del gobierno de Macri; lo que iba a ser y lo que podía hacer. Lamentablemente no nos equivocamos. A partir de ahí fue cómo caminar en la discusión política, viendo que este gobierno no solo iba a ser de ricos para ricos sino que su proyecto era defender a las multinacionales y los intereses de otros países.
Así fue que, gracias también a una parte de la Iglesia Católica, porque tuvimos trabas de una parte de la Iglesia que no respondían al Papa Francisco, y una parte de la sociedad, logramos la Ley de Emergencia Social. También hace unos meses logramos la Ley de Villas y Asentamientos, que llevó años de discusión, la traemos desde los años 70 cuando yo era miembro del movimiento villero en la Capital. Después se la adueñó el gobierno, pero qué me importa a mí eso, a mí me importa que los habitantes de villas y asentamientos tengan un resguardo y que no estén amenazados permanentemente con el desalojo.
¿Cómo es estar luchando constantemente contra el achaco de Bullrich y el Ministerio de Seguridad de que las organizaciones sociales generan un clima desestabilizador?
Nosotros le estamos demostrando que sus políticas son desestabilizadoras del propio gobierno. Muchos le hemos demostrado que para recuperar la democracia nos costó vida, persecución, cárcel, hay una diferencia abismal entre nosotros y ellos, y esas descalificaciones las hacen porque siguen aplicando políticas que hacen sufrir al pueblo. El pueblo argentino nunca ha sido manso, ha sido prudente, paciente, pero no manso, y esa paciencia ya se está terminando porque los golpean directamente. Esa intención de insertar contradicciones en la clase trabajadora del que tiene que hacer valer sus derechos frente a los que solo hacen piquetes ya no está dando resultados porque los trabajadores están viviendo en carne propia el golpe de las políticas del gobierno. Hay trabajadores metalúrgicos, del calzado, de los ingenios del norte, que nos piden que los representemos porque han quedado a la deriva total porque sus gremios no los defienden.
¿Cómo analiza estos meses que vienen?
En términos sociales se adelantó eso que a nosotros nos apura, por cultura y por todas las cosas que nos pasan, que es el mes de diciembre. Se adelantó para el mes de octubre. El mes de diciembre va a ser terrible porque todo indica que este gobierno va a ir para adelante y la gente va a salir. Por eso se preparan para la represión, y eso no es que no deja huella, los compañeros tienen miedo, no quieren ir a una movilización para hacerse golpear. Pero creo que el día 24 de octubre, cuando se trate el presupuesto, va a haber una multitud, con el riesgo de que suceda algo similar a lo que sucedió el pasado diciembre cuando se trató la Ley Previsional.
Etiquetas: Bajo el símbolo de la victoria, Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete