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30-08-2022 Ficciones

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Por Diego Fernández Pais

Malinterpretarán los hechos,
inventarán conexiones,
extrapolarán razones de donde
no las hay, pero ya te lo he
dicho, es a lo que se dedican.
Joan Didion, Según venga el juego

 

… Sarita me dicen, doctora, no me diga Sarah, por favor, con Sarita está bien… le comentaba, entonces, que no sólo vine a verla porque tuve una recaída, que ya de por sí sería algo bastante grave, sino que hay más… un año y medio había logrado aguantar las ganas de acostarme con el pelotudo de Octavio, y el muy forro me viene a pedir auxilio justo cuando está drogado; por supuesto, me sedujo y yo no pude contenerme, una vez más terminé en la cama con él… ¡Dios, esto es demasiado para mí!… 

… en Lolita, Nabokov dice algo mega interesante que yo me sé casi de memoria… en Lolita, Nabokov dice algo así como que si le pedimos a un hombre normal que elija a la niña más bonita en la fotografía de un grupo de colegialas o girlscouts, no siempre señalará a la nínfula… «hay que ser artista y loco», dice, «un ser infinitamente melancólico, con una gota de ardiente veneno en las entrañas y una llama de suprema voluptuosidad siempre encendida en su sutil espinazo», dice, «para reconocer de inmediato, por signos inefables –el diseño ligeramente felino de un pómulo, la delicadeza de un miembro aterciopelado y otros indicios que la desesperación, la vergüenza y las lágrimas de ternura me prohíben enumerar–, al pequeño demonio mortífero entre el común de las niñas; pero allí está, sin que nadie, ni siquiera ella, sea consciente de su fantástico poder», dice…

… pues bueno, doctora, como le adelanté, yo me lo sé casi de memoria… pues bueno, doctora, ésa, la nínfula, soy y siempre he sido yo…

… nosotros veraneamos siempre en nuestra quinta de José Ignacio, desde que soy re pendex… desde que tengo uso de razón nosotros, junto al novio de mi vieja y sus tres hijos, pasamos todos los eneros en la quinta de José Ignacio… tenemos una pileta profesional, caballos y salida al mar, a mí me re copa veranear siempre en la quinta de José Ignacio… es lo más… yo estaba allá cuando me escribió Octavio, fue cerca de fin de mes… me dijo que había pasado un enero fatal, que ya había sacado turno con un psiquiatra, que había estado muy cocainómano… 

… me contó todo sobre la galopante paranoia por la que había atravesado durante todo el verano… sobre la celebración del dos de enero con los happy few, sobre todo lo que había consumido esa noche… sobre los dos gramos de polvo boliviano con los que había regresado a su penthouse, sobre la billetera de piel de cocodrilo nueva… me contó sobre su preferencia por drogarse solo, y me dijo que no había llegado a aspirar los dos gramos de polvo boliviano ante de empezar a sentirse realmente paranoico… me contó sobre el delirio en el que se había convertido la paranoia, sobre todas las variedades de drogas que había consumido a lo largo del mes de enero…  

… yo habré ido a visitarlo el primero de febrero como a las ocho de la noche… por WhatsApp me había pedido que fuera a verlo ni bien volviera de Punta del Este… para entonces él ya había tenido su primera entrevista con el psiquiatra y había empezado a ver, un par de veces a la semana, a una acompañante terapéutica…cuando yo llegué, él ya estaba tirado en el sillón escuchando música, una banda de electrónica francesa, me dijo… yo había ido vestida con unas Converse coloradas, unos shorts de jean y una remerita blanca, onda Lana del Rey en el video de «Born To Die», y él me pidió que me acostara boca abajo sobre el sillón, cosa de que mis nalgas quedaran apoyadas sobre su falda… entonces, sin sacarme nada, por el costadito de la bombacha empezó a masturbarme y, bueno, como ya puede imaginarse, doctora, por supuesto terminamos en la cama…

… ahora bien, el problema, además del incesto, es que no me viene… tengo un atraso de cuatro días… por lo general, yo soy una mina súper regular, justo había dejado de tomar las pastillas para descansar un poco, y este pelotudo viene a embocármela ese día… me quiero morir, doctora, no me diga nada… ya tengo todo solucionado… voy a abortar… por lo menos cuatro de mis compañeras ya lo hicieron, y yo voy a hacer lo mismo…

… ¡no!… ni loca… no me haga esto, doctora, por favor, no me pida eso, no puedo contarle de quiénes se trata, son re famosas… sería un escándalo…

 

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