Blog

01-02-2024 Notas

Facebook Twitter

Por Luciano Lutereau

1.

Es corriente decir que la repetición no es una reproducción.

Así se diferencia a Lacan de Freud, en la medida en que este último plantea la transferencia como un clisé y aquel como un hallazgo.

Teóricamente está bien, pero la reproducción de una matriz vincular es algo que clínicamente se constata con facilidad. Por ejemplo, alguien revive con una pareja actual el vínculo de sumisión y rebeldía que tuvo con su madre. El punto es que la reproducción es defensiva. Es una respuesta a un conflicto; de regreso al ejemplo, esa persona reproduce el vínculo materno para desistir del lazo con su pareja o, mejor dicho, sostenerlo sintomáticamente.

Entonces la diferencia entre Freud y Lacan no es conceptual, sino clínica: para el primero, la transferencia es una defensa (por eso la tematiza a partir de la resistencia); mientras que para el segundo importa enfatizar el conflicto que requiere una respuesta defensiva.

Una gran diferencia entre Freud y Lacan es que este consideró muchos de los operadores freudianos como respuestas a preguntas no del todo formuladas, antes que como soluciones.

2.

En la relación entre padres e hijos, es notable cómo lo que no se inscribe en una generación se repite en la siguiente; pero esta repetición no es de lo idéntico, no es de lo mismo.

El ejemplo más dramático es el del padre que no hizo de su propio padre una referencia -para bien o para mal- y, en la relación con su hijo, queda fascinado con su satisfacción inmediata (valga la ambigüedad). Este es el padre que castiga a su propio padre con la expectativa de amor del hijo (el nieto). Es el padre que quiere ser el mejor padre, el que no quiere frustrar al hijo. Así le garantiza a este un trastorno del narcisismo.

La conclusión es simple: déficit en la constitución del superyó de padre, desorganización del yo en el hijo. No es repetición de lo mismo (el padre transgresor no tiene hijos perversos, sino más comúnmente psicóticos).

La misma ley generacional es la que aplica Lacan en su idea “Madre santa, hijo perverso”.

3.

Una niña, hija de un padre asmático, suele tener accesos de tos cuando se enoja con los demás. No es lo mismo pensar que se identifica con su padre en la enfermedad que darle lugar a la novedad de sancionar su «tozudez», como ese punto en que recurre al padre para insistir ante el fracaso del vínculo con el otro.

* Portada: «Pietro y Mario Krohnin» (1894) de Albert Edelfelt

 

Etiquetas: , , , ,

Facebook Twitter

Comentarios

Comments are closed.