Por María José Nacci

“Un libro es como un jardín
que llevamos en el bolsillo”
Anónimo

Mamá no me deja es un delicioso libro donde la autora rescata algunas de sus experiencias como psicoanalista retratando el complejo y diverso vínculo entre madres e hijos. 

“La práctica en el consultorio tiene un efecto dialéctico. Destapando velos aparece un efecto que sorprende” nos advierte la autora en la introducción y con esa expectativa, nos sumergimos en su lectura.

Como en una Barca de Noé botánica, Patricia traslada las historias de personas-árboles y hace gala de su apellido, Baum, que en alemán significa «árbol». De este modo, resuelve el arduo problema de la nomenclatura de sus pacientes sin revelar sus identidades, pero conservando sus características específicas y explayándose sobre sus trayectorias sin exponerlos.

Acacias, sakuras, robles, sauces, pinos, cercis, moreras, lichis, cipreses, baobabs y caobas coexisten en este bosque imaginario donde la artesanía intelectual de la psicoanalista muestra su maestría y también reconoce sus errores para intervenir en el devenir de cada terapia.

Las historias, mitos, guiños culturales y creencias que circulan en torno de cada especie de árbol posibilitan delinear las características, posibilidades e imposibilidades de los pacientes y sus tramas vinculares. Patricia Baum nos plantea preguntas punzantes que guían su trabajo y que nos azuzan y funcionan, a su vez, como brújulas para pensar y repensarnos en la singularidad de nuestros vínculos filiales: 

“¿Cómo nos pensaron? ¿Cuánto nos desearon? ¿De qué modo nos alojaron? ¿En qué momento de su existencia lo hicieron? ¿Cómo nos describieron? ¿Cuál fue la palabra y la mirada inicial que nos dedicaron?”. Y sigue la lista de interrogantes que guían el análisis y nos llevan a seguir leyendo sin parar.

En este singular libro hay un interesante componente hermenéutico de reflexión sobre el vínculo de la analista con sus pacientes. Como plantea la autora: “hacer clínica es poner a prueba hipótesis de conocimiento y, a su vez, dejarse llevar por el desconcierto”. 

Este libro nos deja entrever, como si espiáramos por la cerradura del consultorio, una franca empatía con el padecimiento de los pacientes y a su vez, una genuina preocupación por abonar a sus procesos de autonomización, respetando sus raíces familiares y tradiciones culturales.

Mamá no me deja
Patricia Baum
Colección: Ensayos
2024
108 páginas

Etiquetas: Literatura, María José Nacci, Patricia Baum, Qeja ediciones